Es común escuchar a las empresas la queja de los altos impuestos que se deben pagar desde hace tiempo atrás, y lamentablemente, es fácil caer en “malas prácticas” que lejos de ayudar, afectan a las empresas, en su momento no analizan que, al generar constantemente gastos, efectivamente bajan la carga fiscal, incluso obtienen pérdidas fiscales, pero dejan de lado el aspecto financiero, pues al tener empresas que año con año tiene pérdidas financieras y fiscales, dejan de ser “atractivas” para posibles inversionistas, o instituciones de crédito. Evidentemente, en el ámbito fiscal, tampoco es buena señal el generar pérdidas constantemente.
Como buenos empresarios lo indicado es analizar las mejores opciones, aprender de finanzas y conocer más a fondo las implicaciones fiscales relativas a su giro que, muchas veces son desaprovechadas por desconocimiento y caer en errores como ya mencionamos, como generar solo gastos, en vez de reconocer lo que es una inversión, así como lo que es el ahorro dentro de las empresas, y las diferencias que hacen, financieramente hablando, su aplicación.
En todas las empresas existe una persona que es fundamental para la operación de las mismas, ya sea porque son las únicas que desarrollan el producto estrella de la compañía, o porque simplemente sabe el proceso de inicio a fin, y esencialmente, al no contar con esa persona, las empresas entran en caos. Al identificar la importancia de estas personas, las aseguradoras diseñaron un producto que ayudaría a contar con alta protección, con el objetivo de prevenir y cubrir un desequilibrio económico de la empresa mediante una suma asegurada, lo cual permitirá a las empresas, aún en la ausencia de la “Personas Clave”, tener el capital suficiente para solventar la pérdida económica que producida. Dicha suma, también garantiza que la empresa contará con los recursos financieros necesarios para la empresa misma o en beneficio de la persona clave, además de ser una deducción fiscal durante la vigencia del producto, sin embargo, no deben perder de vista que, al término, el ingreso que le reembolsarán a la empresa, será un ingreso por el cuál deberá pagar ISR, y para ello, debe contar la empresa con una correcta planeación financiera y fiscal, con el acompañamiento de especialistas que los asesoren eficazmente.
Fundamento: Art. 18 y 27 Ley ISR y 51 del reglamento de la Ley del ISR.